La formulación de la ley por Marx.
La acumulación de capital va acompañada por una mecanización progresiva del proceso de producción, es decir, que la productividad del trabajo crece de continuo, lo que desde otro punto de vista significa que la composición orgánica del capital exhibe también un curso ascendente sostenido.
Si la tasa de plusvalía es constante, la tasa de ganancia varía en sentido inverso a la composición orgánica del capitalista. Esto demostraba para Marx la existencia de ciertos obstáculos internos que se oponían al desarrollo indefinido de la producción capitalista. Por una parte, una composición orgánica ascendente del capital es la expresión de la creciente productividad del trabajo; por otra parte, la tasa descendente de la ganancia que la acompaña tiene que cerrar al fin los cauces de la iniciativa capitalista.
Las causas contrarrestantes.
Marx señala una serie de causas contrarrestantes de esta tendencia:
- El abaratamiento de los elementos del capital constante.
- El aumento de la intensidad de la explotación.
- La depresión de los salarios más abajo de su valor.
- La sobrepoblación relativa.
- El Comercio exterior.
Una crítica de la ley.
Si la tasa de la plusvalía permanece invariable, esto significa que tiene lugar una elevación de los salarios reales, exactamente proporcional al aumento en la productividad del trabajo. Esta suposición parece pasar por alto que una de las concomitantes normales de la productividad del trabajo acrecentada, en las condiciones del capitalismo, es la creación de un ejército industrial de reserva. Se reconoce como contrarrestante pero es un procedimiento mejor el de reconocer que la productividad ascendente tiende a llevar consigo una tasa más alta de plusvalía.
Si se supone que tanto la composición orgánica del capital como la tasa de la plusvalía son variables, como debiera hacerse, entonces la dirección en que la tasa de la ganancia cambiará se hace indeterminada. Todo lo que podemos decir es que la tasa de ganancia bajará si el porcentaje de aumento en la tasa de la plusvalía es menor que el porcentaje de disminución en la proporción del capital variable con respecto al capital total.
Marx y muchos marxistas pensaron que podemos considerar que esta condición se cumple en general. Para Sweezy esta opinión es insostenible. Parece ser considerablemente exagerada.
Parece que es mejor usar la expresión cambio en la composición orgánica del capital sólo en el sentido neto que toma en cuenta el abaratamiento de los elementos del capital constante (sin tomarlo a posteriori como causa constrarrestante). Entonces, parecería que debemos considerar las dos variables como de importancia aproximadamente coordinada. Esto no significa que no haya ninguna tendencia de la tasa de la ganancia a descender. Tras de la composición orgánica ascendente del capital está el proceso de la acumulación de capital, y es aquí donde debemos buscar las fuerzas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia.
La acumulación de capital, tomada en sí misma, actúa para aumentar la demanda de salarios. Si los demás factores no cambian, tal elevación de los salarios conduce a una reducción en la tasa de la plusvalía, y esto, a su vez, se expresa en un descenso en la tasa de ganancia. Puesto que, como Marx recalca una y otra vez, “el proceso capitalista de producción es esencialmente un proceso de acumulación”, se sigue que de este solo hecho surge una tendencia persistente de la tasa de ganancia a caer. Pero los capitalistas no se someten dócilmente a la merma en la tasa de la ganancia. Mediante la introducción de maquinaria y otros recursos para economizar el trabajo, procuran mantener la tasa de la ganancia en su nivel anterior y aun elevarla. Es aquí donde la composición orgánica del capital entra en juego.
Si los actos de los capitalistas tendrán éxito en la restauración de la tasa de la ganancia o si actuarán solamente para apresurar su descenso, es una conclusión que no se puede apoyar en razones teóricas generales.
Una cosa parece segura y es que el aumento en la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de la plusvalía, y en esa forma, a acrecentar el volumen de la plusvalía más allá de lo que éste hubiera sido en ausencia del aumento de la composición orgánica del capital. Por lo tanto, inclusive si el efecto es el de deprimir más aún la tasa de la ganancia, los actos de los capitalistas no carecen de cierta justificación objetiva desde el punto de vista de la clase capitalista en su conjunto.
Existen, de todas formas, otras fuerzas que afectan a los movimientos de la tasa de ganancia:
- Aquellas que tienden a deprimir la tasa de ganancia: los sindicatos, la acción del estado en beneficio de los trabajadores
- Aquellas que tienden a elevar la tasa de ganancia: las organizaciones patronales, la exportación de capital, la formación de monopolios y la acción del Estado en beneficio del capital.
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